Las flores. Ese elemento tan recurrente en mi armario, formando parte de toda variedad de prendas: vestidos, blazers, bolsos, zapatos y pantalones. Echo una furtiva mirada a mi alrededor en este momento, mientras escribo, casi temiendo lo que sé que está por venir y, al fin, lo veo: estoy rodeada de flores, están en todas partes. Mis libretas, agendas, packings de maquillaje, sábanas, tazas de té…Seguramente si empezara a abrir cajones y cajas, encontraría más. Mejor no.
Las flores me inspiran pureza, delicadeza, alegría y buenas vibraciones. No hace falta irse muy lejos para ver lo a menudo que forman parte de mis looks, con una búsqueda sencilla en la página de inicio encontrarás multitud de looks con estas joyas de la naturaleza.
En esta ocasión, no sé si me dejé inspirar más por los vestidos de Dolce & Gabbana, por los de Lena Hoschek o por el Carnaval de Río. Lo cierto es que quería color. Mucho color, una explosión de color. Sin embargo, no es muy a menudo cuando recurro a colores tan vibrantes para mis maquillajes.
Queríamos aprovechar la ciudad y fingir que somos meros turistas, evadiendo un día de casa y quedándonos en el Gallery Loft, en el barrio más vibrantes de la ciudad: Ehrenfeld. Os aseguro que una sencilla búsqueda del barrio en Google os decepcionará, pero ese es precisamente su fuerte: no deja de sorprenderte cuando te atreves a descubrirlo. El barrio de los jóvenes por excelencia, lleno de locales, bares y discotecas al más puro estilo berlinés, con una vibración underground pero hipster, relajada pero también agitada, con graffitis y tiendas pequeñas de lo más diversas. Un barrio que hay que visitar cuando se viene a la ciudad, pues a pesar de no encontrarse en las guías turísticas, tiene mucho que ofrecer.
Para estas fotos quería no solo explotar el maravilloso sofá de un vivo violeta, sino el precioso ramo de flores y mis ganas de crear un look inspirado en los colores de la bandera brasileña. Al hacer nuestro check out nos tocaría dejar las maletas en casa e ir a lo que pensé que sería mi festival de este verano: el Springinsfeld Festival. El tiempo parecía estar a nuestro favor, así que nos fuimos con todas nuestras ganas a una localización preciosa (al menos los días de sol): Fühlinger See.
Habíamos llegado al festival y con ella la decepción. A pesar de tener un cartel prometedor, los escenarios nos desilusionaron profundamente. Pequeños, con pocos efectos y estos nada profesionales. Nos lo tomamos a risa y decidimos disfrutar de Oliver Heldens, una de sus famosas camisas vintage recién sacada del armario de su abuela y del poco ritmo pero mucha marcha de los alemanes.
Todo fue diversión y risas hasta que llegó el diluvio. Para nuestra sorpresa, el festival no estaba en absoluto preparado como para que tuvieras donde resguardarte, así que tras media hora debajo de un árbol que medianamente nos protegía, decidimos irnos antes de que nos entrara una pneumonía. El idílico paisaje se había transformado en un mar de barro, así que, con mucha tristeza, volvimos a casa donde nos hicimos una sopa caliente y nos acurrucamos debajo de una manta. Eso sí, mi colorido maquillaje seguía impecable y con ganas de más música house.
Y he dicho. Estoy de vuelta al blog y con ello muchas historias que contar, anécdotas que escribir, fotografías que compartir y pensamientos que deliberar. Os espero pronto con muchas más novedades. Ahora contadme, ¿vosotros qué relación tenéis con las flores?; ¿ha habido algo que os decepcionara este verano? ¿habéis ido a algún festival?
La entrada Flores en Gallery Loft, Colonia aparece primero en Dianne Tho.